Un alimento que conoces bien, una receta que te va a sorprender para redescubrirlo.
Estos espárragos blancos excitarán a tu paladar porque se han hecho a la brasa y conservado en un aliño a base de aceite, vinagre, zumo de limón, vino blanco, sal y azúcar.
¿Lo mejor? Una textura crujiente que no te esperas y por la que querrás repetir. Hazlo, es rápido: del tarro al plato y ¡listo!